Las cuevas son para el hombre espacios de valor natural, defensivo, económico, incluso religioso. En ocasiones, en territorios donde la geología no ofrece cavernamientos es el propio hombre quien los crea. En La Rioja, son las areniscas las rocas más frecuentes. Estas rocas no forman cuevas al ser erosionadas por el agua o el viento pero, a cambio, son fácilmente horadables por la mano del hombre y crear cuevas en espesos bancos de areniscas, aun siendo una labor ardua, es algo sencillo. La ruta “La Rioja rupestre” nos muestra la capacidad del hombre para conformar espacios cavernarios y los distintos usos que, desde la Edad del Bronce ,hasta fechas recientes, se ha dado a esos espacios.
Enclaves visitables: 1. Centro de interpretación/Museo de Aguilar del Río Alhama; 2. Yacimiento arqueológico de Contrebia Leucade (Aguilar del Río Alhama); 3. Cuevas del Ajedrezado (Santa Eulalia Somera, Arnedillo); 4. Cueva de los Cien Pilares (Arnedo).
Propuestas imprescindibles: En Contrebia Leucade admiramos la gran capacidad del hombre para modelar la roca, creando fosos, canales, estructuras de almacenamiento de alimentos, pozos para acumular y conservar el agua y, por supuesto, viviendas. En las Cuevas del Ajedrezado, descubrimos los usos religiosos de los espacios excavados por eremitas y ascetas de los inicios del Cristianismo, en la España de la Tardoantigüedad. Por último, en la Cueva de los Cien Pilares recorreremos un formidable espacio rupestre asomado al Valle del Cidacos que pudo haber albergado un gran monasterio altomedieval.
Cómo llegar: La ruta arranca en el despoblado paraje donde se localiza el yacimiento de Contrebia Leucade, en una zona encajonada del río Alhama, a medio camino entre las localidades de Aguilar (en cuyo término municipal se ubica) y Cervera del Río Alhama, en la carretera autonómica LR284. A continuación, nos desplazamos por la LR123 (que tomaremos en Cervera) hasta Arnedo, desviándonos primero por la LR115 hasta la cercana población de Santa Eulalia Somera (Arnedillo), donde visitaremos las Cuevas del Ajedrezado. Retornando a Arnedo, visitamos la Cueva de los Cien Pilares, donde finaliza la ruta. Es una ruta ideal para ser realizada en dos días.